INVESTIGACION

La «tecnologización» de la industria es buena pero necesitamos avanzar en detectar componentes para cumplir las regulaciones



Ygeia es una empresa chilena que representa a la compañía alemana R-Biopharm. Su objetivo es promover la vida sana y el bienestar de la comunidad con soluciones y tecnologías innovadoras para la industria alimentaria con Reactivos para análisis de alimentos. Además, tienen un área dedicada a la Biología Molecular que se define como “la disciplina científica que busca comprender las bases moleculares de la herencia, la variación genética y los patrones de expresión de los genes”.

Para que nos cuente más sobre Biología Molecular entrevistamos a Angélica Araneda Juranovic, asesora en Biología Molecular de Ygeia, quien nos explica cómo se encuentra Chile en este sector y donde necesita avanzar.

¿Cuáles han sido los principales avances de Ygeia y cuáles son los retos que se vienen ahora a futuro?
Ygeia es una empresa que distribuye y comercializa reactivos y activos de la empresa alemana R-Biopharm y que son especialistas en cubrir todas las áreas necesarias para la industria alimentaria.

La empresa está relacionada con el área de micotoxinas, microbiología, biología molecular… en definitiva, su labor es identificar cosas que pueden afectar al alimento directamente para el consumo humano. La compañía más que vender reactivos ofrece soluciones para los clientes, nosotros nos informamos cuáles son sus necesidades que quieren cubrir y la mejor herramienta que nosotros le podemos entregar para desarrollar eso.

Por ejemplo, Amaya Oyarzún Licenciada en Bioquímica es experta en gluten (ver entrevista Amaya) adquiere con nosotros todos los reactivos que ella utiliza para hacer la investigación o detección de gluten en los alimentos. Nosotros tenemos mucho contacto con ella porque Ygeia es líder en esta materia. Así, ella ha ido desarrollando con nuestros reactivos distintos proyectos y ahora directamente se dedica a hacer detección de gluten en alimentos o materias primas.

Tenemos relación con la Seremi de Salud que hacen detección de micotoxinas en las materias primas, hecho bastante importante en la legislación chilena actual. Nosotros contribuimos a eso a través de los reactivos que son necesarios para esta detección. No nos involucramos en el proyecto propiamente tal sino que proveemos esas herramientas que el cliente necesita para hacer el desarrollo de su propio proyecto.

¿Angélica, coméntenos sobre su experiencia?
Mi background profesional es biología molecular, pero por mucho tiempo me especialicé en el área clínica, no en la alimentaria. Hace varios años, Marcelo Zuñiga actual Gerente General de Ygeia me pidió que colaborara con él. Hoy le doy soporte técnico para ayudar a los clientes y entregarles lo que ellos necesitan.

En la actualidad, vendemos reactivos para diferentes aspectos como detección de micotoxinas, en el área del vino, microbiología para detección de alimentos… todo el área alimentaria.

¿Qué área ha tenido mayor impacto en los últimos años?
Nosotros no desarrollamos los reactivos sino que somos representantes de la empresa alemana Biopharm, ellos son los desarrolladores de lo que nosotros vendemos.

El área más importante y que usa más nuestros clientes en la industria alimentaria en Chile es la de alérgenos (como el gluten, pescado, huevo, nueces..) y el de micotoxinas. En esto tenemos mucha fortaleza porque no solo entregamos reactivos para detección sino también estándares que son fundamentales para montar una técnica y que los resultados sean confiables.

Hoy la industria chilena está preocupada por hacer las mediciones de los componentes que pueden ser dañinos para la salud. Antes se veía solo la parte microbiológica, es decir si había algún patógeno o contaminación. Ahora es muy importante poner en el etiquetado todo lo que son alérgenos y publicarlo en los envases.

¿A qué crees que se debe ese cambio en la mentalidad chilena y esta nueva preocupación por la salud?
Es el mercado el que está exigiendo que se determinen esos componentes, son regulaciones que vienen de la parte de salud. En el fondo, nosotros con los alimentos estamos impactando en la salud de las personas.

Hay legislaciones en Europa, Estados Unidos, Chile… sobre los componentes que no pueden ir en un alimento. Eso es lo que ha impulsado que la gente haga estos test o ensayos para poder, por ejemplo, alimentos sin gluten.

La legislación de salud en Chile es muy antigua aunque las exigencias han ido variando. La parte científica es la que determina los componentes que no pueden ir en un alimento.

El desarrollo científico viene de afuera, no se ha hecho directamente en Chile, pero la industria alimentaria chilena está obligada a hacer determinados test o determinaciones para poder vender los alimentos.

¿Qué otros cambios has visto en los últimos años de Chile con respecto a la industria alimentaria?
La industria alimentaria se ha «tecnologizado» muchísimo. Antes había muchas cosas que se hacían de forma manual y ahora se han ido industrializando por el crecimiento, ya son pocas las cosas que se hacen a mano.

Por otro lado, ha habido un crecimiento muy importante de emprendedores. Son empresas muy chiquititas que ofrecen alimentos muy determinados y su mayor carta de venta es ser naturales; por ejemplo, alimentos sin gluten o veganos.

Es decir tenemos dos vertientes: por un lado, la industria alimentaria se ha tecnologizado en las marcas más grandes, pero también hay un surgimiento de empresas pequeñas que desarrollan productos para un mercado específico.

¿Cuáles son los mayores desafíos a futuro?
Creo que los desafíos más importantes son ofrecer alimentos que cumplan ciertas características. Por ejemplo, la industria de alimentos veganos está siendo bastante desafiante para muchas empresas porque aquí no llegan muchas cosas de afuera o es muy caro. Por eso, se han ido desarrollando empresas nacionales que hacen, por ejemplo, queso o mayonesa vegana. Esas industrias no se necesitaban hace cinco o diez años atrás pero hoy ha cobrado mucha relevancia su desarrollo.

¿Cómo ayuda Ygeia a esto?
Proveyendo reactivos y equipos para que se hagan las determinaciones. Por ejemplo, las de gluten o alérgenos, esto último es muy importante porque deben ser declarados en los envases de los alimentos para poder ser comercializados. Nosotros ayudamos en eso, proveemos los reactivos para la detección de los alérgenos ya sea tanto por técnicas tanto rápidas, de elisa como de también de biología molecular.

Tal vez el mayor avance es el área de biología molecular que en Chile lo tienen las empresas muy grandes, por eso, nosotros lo estamos tratando de introducir para los laboratorios o la industria molecular.

¿Cómo crees que se encuentra Chile si lo comparamos con otros países del mundo? ¿Queda mucho por desarrollar?
Yo creo que la «tecnologización» de la industria ha sido muy buena. No tiene nada que envidiarle a otros países. Pero, en lo que sí necesitamos avanzar es en la detección de ciertos componentes y en cumplir ciertas regulaciones que son necesarias, pero que como hay poca fiscalización aún no se están haciendo.

En el área de desarrollo de alimentos yo creo que Chile es una industria bastante avanzada. Exportamos muchos productos y alimentos industrializados, pero no puedo comparar con otros mercados como Brasil o México porque no los conozco.

Yo diría que donde más falta desarrollo es en los laboratorios que se dedican a hacer ensayos para la industria alimentaria como detección de gluten, alérgenos, micotoxinas… ya que no lo puede hacer cualquier laboratorio.

Para terminar, ¿Algo más que quieras agregar?
Lo primero es que creo que debería haber una legislación más dura con respecto a ciertos componentes. Por eso, nuestro desafío personal es el de introducir la biología molecular en la industria alimentaria porque sabemos que tiene mucho potencial y sería muy interesante que hubiera más laboratorios que lo hicieran.

En ese sentido, esa tecnología es un poco más cara y por eso los laboratorios no la han desarrollado de forma tan clara. Nosotros ahí tenemos un reto, hacer ver a la industria alimentaria la importancia de tener como herramienta la biología molecular.

Y es que hay mucha falta de información. Por ejemplo, para los pacientes celíacos, no hay mucha oferta de alimentos sin gluten, casi todo es importado. Son cosas que son necesarias desarrollar.

BQ Angélica Araneda Juranovic
Asesora de Ygeia




Lateral
Asesora Ygeia
Bioquímica Pontificia Universidad Católica de Chile
Postgrado en Biología Molecular Universidad La Sapienza-Italia.
Diplomado en Quality Management y Desarrollo Organizacional, Universidad de Chile




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